martes, 26 de enero de 2010

Aveces...



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Escribiré en este momento cualquier palabra que me llegue a la cabeza; ya no importa si es cuerda o torcida según la expresión coherente de la gente que se díce entendida; no me molestará esta vez la crítica instintiva y simplona de algún ido que no entienda; o el dicho desmesurado de un tonto elocuente; que dibuja payasadas con las frases citadas de un poeta ya cesado ….

Inventaré con mi mejor palabrería la historia medio abstracta y, tal ves un tanto surrealista de lo escrito en un idilio que no busca su inclusión en la memoria. Si digo un exabrupto, una tontería o una estupidez; quizá mi razón no se haga presente al mencionarla, o esté tal vez intencionadamente anonadada por la emoción que satisfizo una pasión destellante, inesperada, confusa o incluso desafiante a mi cordura; mi retención intuitiva de lo facto en mi, dejará constancia innegable del acento que concrete lo yá escrito...

Es muy tarde para de algún modo interesarme tácitamente en una situación irremediable que me incite a disfrutar; ya no sirve de mucho disfrazar lo consentido en mi interior para mostrarme como el lúcido, divertido, o animado locutor de algún chiste distraído que contagie algarabía en quien me escuche o acompañe... Tal vez, no soy mas que un pobre mentiroso, que repite el eco de su propio pensamiento; un loco sin remedio que disfruta revolviendo sus ideas y plasmando el sentimiento que le embarga, cuando rie; cuando llora; cuando vive la realidad de sus sueños...

...Aveces me pregunto...¿Cuánto separa a una verdad de la mentira?...¿Cuánto puede estropear la exageración la galantería de una palabra, de un pensamiento, de la realidad…¿cuánto lastima el minimizar una emoción, un gesto, una mirada; el restarle importancia a la nostalgia, a la añoranza, a un cariño incierto que tal vez ignoras, al sentimiento en sí?…

"si acaso pudieras, descifrar cada incoherencia dibujada en el reflejo de un silencio... de una media sonrisa obligada para, eludir una pregunta inconscientemente preparada para herir... sin intención claro´, qué mas dá... mostrar irónicamente los dientes suele, adormecer brevemente la malicia y desatar esa intriga ocasional y necesaria pa retener confusión... y es que; amarrados los suspiros; desarmado algún bostezo y más recuperada la confianza...ves las cosas, de un matiz diferente...quizá puedas, incluso... reírte junto al resto...

Aveces, la duda es mucho mejor castigo, que la seguridad de tener la razón. Porque si piensas en esto, "de qué te vale sentirte cierto, confirmar lo que hace tiempo intuías, y saber que tu malícia al final dió en el blanco,... y que, ese acierto, solo reduce al silencio tu sosiego y tu virtud"...

Lo cierto, es que aun el perder tiene un sabor agradable, cuando con eso ganas ´libertad´; … qué es lo que hace mala a una idea, a un hecho; si al comienzo de todo junto a la ignorancia, está la inocencia con la que se empieza una vida…


(incompleto)

J.G.R.G.

gilsolxmtras@hotmail.com


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