viernes, 31 de mayo de 2013

coincidencia...



COINCIDENCIA


…Cansado de tanta caminata y del barullo interminable de este día, paro un momento, como escapando del calor incesante, que casi llega a ser insoportable aquí; advierto un banco libre en un tramo de la alameda que -para el goce mío, y de la gente que pasa- tiene vista a la ribera. Disfruto el ambiente: “la arbolada, el empedrado, una que otra pérgola enmarañada con enredaderas; la balaustrada continua de concreto -que ya tiene el deterioro obligado de unas cuantas décadas y bordea todo el recorrido- y aquel paisaje exótico de fondo, tan básico, tan, elemental y embelesante, que contiene ese "no se qué", que te permite sumergirte en él, y al mismo tiempo en tu interior"...con paso vacilante llego a mi objetivo, me dejo caer pesadamente en el asiento y respiro hondo, aliviado de este trote obligatorio.

Ya mas, relajado y desinhibido, me percato de que tengo compañía... eres tu...

...tu inusual silueta, recostada al borde del antepecho, cual si fuera tu balcón en casa, te da un grado de notoriedad y escepticismo que difícilmente se encuentra en la vida... inquiero, o eso intento, en tu mirada... cierta candidez que emana de tu, infantil semblante, me brinda la confianza pa empezar la exploración, y un enigma me retrasa la intención que llevo...

"Qué es lo que esconden tus ojos?"... veo en ellos rastro de melancolía y de tristeza… de momentos, llega a tu rostro un vago reflejo de luz, que bien podría ser movido, por el vivo recuerdo de algún tiempo alegre. Te ves inquieta, salida por completa del mundo real, que aprisiona, lo presiento, un alma herida, que pareciese, quiere volar... ves al horizonte, como “ansiándolo”, resignada…

Tu emoción me conmueve, y no pueden mis ojos disuadir en los tuyos, que estoy seguro, ya advirtieron la inusual distracción que hoy me perturba...

Me queda poco tiempo, debo marcharme, y mientras se acorta la claridad de la tarde... miro el paisaje para intentar consolarme...

... y "otra vez tú"; me robas nuevamente la atención...

"Me has mirado fijamente"...y no pude rehuír de aquellos ojos.

Te ignoro -ocultando según yo, el desconcierto que me causas-; a este efecto, he volteado presuroso la mirada, como "arranchándola" de tu merced, trato de pasar inadvertido... trato... y ahora me siento ridículo con el show que seguramente estoy brindando a quien se acerca por aquí: "Mi cuerpo, sentado en ese banco, y mi cabeza que debiera estar mirando al frente, girada casi ciento ochenta grados pa escapar de ti nada mas"...no se cómo lo consigue el búho, pero haber si no me cojo una "tortícolis" en este afán...

Así que... respiro hondo, como alentándome las ganas, y dirijo a tí mis ojos, desafiante -receloso aun en mis adentros, pero firme en mi objetivo- ... casi al instante, has quitado los tuyos -con una expresión inexplicable de zozobra y de acorralamiento por mi parte-, que mató el aliento mío para contender...

Me has dejado más perplejo todavía; qué mas dá... me mostraste, en tu alteración psicosomática lo insondable que eres, y no me siento ajeno a tu expresión; disertaste sin notarlo y sin palabras, un discurso reflexivo de tu ánimo y del mío… el silencio, que fue el testigo, junto a esa leve brisa que cruzó presurosa en el ambiente; me consciente y serena, me da confianza... pa disfrutar este momento… esta coincidencia.

...me suenas, tan familiar, que logro ver un gran espejo allí en tus ojos... y, quisiera disimularlo, pero mi curiosidad se enciende aun más al reconocerlo...

Por desgracia, la noche me adelanta el pensamiento, y pone fin a este encuentro singular; con poca prisa y un tanto "malagana" empezaste a caminar, y yo te sigo, casi entusiasmado con los ojos... tu presencia, tan, enigmática y cautivante a la vez... desaparece frente a mí, sin que pueda yo hacer nada pa retenerla; te fuiste con los últimos rayos de sol... la sombra alegre y licenciosa que me acoge en este asiento, se envolvió en un instante de ese lúgubre crepúsculo que tienen la mayoría de mis dias y luego, de oscuridad... la tenue luz que empieza a brillar en los faros, hace el seguimientos de mis pasos, y una irónica sonrisa dibujada aquí en mi rostro alimenta la expectación de mi alma por volverte a ver... alguna vez quizá... de algún otro modo, de alguna forma; aun no lo sé, pero... me guardaré la despedida, o el saludo, pa ese día...

J.G.R.G.



________________________________________________________________
_____________________________
________________________________________________________________
_____________________________


No hay comentarios.:

Publicar un comentario